El SUEUM, roto por dentro, continúa en un proceso de no aclarar sus responsabilidades, manteniendo perdido su rumbo, en detrimento sus sus afiliados
Por Vladimir Sámano
Desesperanza, traiciones, mentiras, dinero y poder, son los elementos de la función sindical en el teatro sindicalista del SUEUM, en 4 años, ha experimentado la pérdida de más del 60 % de sus afiliados, de ser un sindicato que llenaba plazas, ahora le cuesta trabajo llenar sus propios espacios sindicales. La ausencia de cuadros nuevos, la reeleción sistemática de sus integrantes en los órganos de dirección, ha conformado una burguesía sindical llena de errores, omisiones e irresponsabilidades.
La eterna dirigencia al frente de Eduardo Tena Flores, fracturó la solida estructura del sindicato universitario, la falta de espacios democráticos al interior del SUEUM, provocaron la escisión de un incipiente grupo de 149 ex sueumistas, iniciando el éxodo de cientos de trabajadores administrativos y manuales, lo que a la postre conformarían el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Michoacana.
El quinto padrón sindical del SUEUM, fue expedido en julio del 2022, este nuevo documento, -expedido por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado de Michoacán-, señala 1,337 afiliados, de los cuales, una tercera parte, la conforman trabajadores jubilados, es decir, no activos sin relación alguna ya con la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, los intentos por detener la fuga de afiliados al STUMICH, es incontenible, y la estrategia de prometer afiliar a los trabajadores «de apoyo», ha fracasado sistemáticamente.
Los errores de la dirigencia del SUEUM.
Contener la división
Minimizar la fractura con los afiliados que conformaron el STUMICH, se les buscó expulsarlos sin éxito, 149 trabajadores decidieron renunciar al sindicato, abriendo un frente que no se ha podido contener.
Fracaso de afiliar a los trabajadores de apoyo.
Mediante teatros montados desde la dirigencia sindical sueumista, se dijo «apoyar a los trabajadores de apoyo», los cuales no gozan de los mismos derechos que un trabajador de base, ¿la realidad?, fueron usados como carne de cañón, para nutrir tomas y movilizaciones, sin una ruta jurídica, solo de discurso, los trabajadores de apoyo continúan en el limbo legal.
Pérdida de la ayuda sindical de 2019 y 2020
«primero renuncio antes que fimar una reforma de jubilaciones», decía el dirigente sindical Eduardo Tena, mientras, pasó el tiempo, y los afiliados no podían cobrar sus prestaciones. El lider recula y firma la adecuación del sistema de jubilaciones y pensiones, MESES después, ¿el resultado?, cientos de trabajadores afectados en sus prestaciones por las decisiones de su dirigencia sindical.
Prestaciones.
Bonos como el del jubilado, simplemente se perdieron al olvidarse de anexarlos al documento de las revisiones contractuales, patético y ridículo… ¡Pero cierto!
Irresponsabilidades
Una dirigencia más ocupada por manejar en los medios de comunicación, el mensaje de ser un sindicato fuerte, unido y combativo…. y por errores de sus abogados, perdieron – por primera vez en la historia del SUEUM-, un proceso de revisión contractual y salarial, al desistirse del emplazamiento en 2022.
¿Omisiones?
De manera reiterada, la dirigencia del SUEUM, se ha negado a informar cuántos afiliados posee, inflando el padrón sindical con muertos, personas que hayan renunciado al sindicato, que cumplen funciones de confianza, o que simplemente ya no trabajan en la Universidad Michoacana.
Contrato colectivo de trabajo.
Es el documento mediante el cual se administran los derechos en prestaciones que tiene un sindicato, la titularidad del contrato colectivo, sigue estando bajo la responsabilidad del SUEUM, el STUMICH por su parte inició el proceso legal para reclamar la titularidad del CCT, una vez que la autoridad laboral ratifique, – mediante la figura legal del recuento -, cuál de los dos sindicatos universitarios tiene más afiliados. En un proceso de recuento, no participan trabajadores activos, es decir los trabajdores jubilados.
No hay autocrítica en la dirigencia sindical que encabeza Eduardo Tena Flores para revisar y cambiar las estrategias legales. Solo basta el discurso valiente y combativo para alimentar la figura del «enemigo de los trabajadores». Todo fue, ha sido y será culpa, del patrón, del Rector, o de la administración universitaria en turno.