La Dra. Yarabí Ávila González suma la Universidad Michoacana al esfuerzo nacional por erradicar la violencia de género. Acuerdo histórico firmado para promover una cultura de paz y seguridad en los recintos universitarios mexicanos.
En un movimiento sin precedentes, rectoras y directoras de Instituciones de Educación Superior (IES) afiliadas a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), han dado un paso adelante firmando un Acuerdo Nacional por una Cultura de Paz y la Erradicación de la Violencia de Género. Este pacto no solo refleja un compromiso institucional, sino también un llamado a la acción colectiva para abordar uno de los problemas más persistentes y dañinos dentro de la sociedad y el ámbito académico: la violencia de género.
La iniciativa fue encabezada por la Dra. Claudia Susana Gómez López, rectora General de la Universidad de Guanajuato, quien destacó la urgencia de este acuerdo nacional, enfatizando la importancia de involucrar a toda la sociedad en la lucha contra la violencia de género. La declaración de Tlaxcala del año 2022 y los esfuerzos consolidados en noviembre de 2023 en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez sirvieron de base y motivación para este nuevo pacto.
La Dra. Carmen Enedina Rodríguez Armenta, directora General de Educación Superior Universitaria e Intercultural de la Secretaría de Educación Pública, resaltó la necesidad de crear una sociedad más justa e igualitaria, señalando que las universidades deben ser espacios libres de violencia donde se promueva la transformación social. Su discurso subrayó la importancia de desarrollar procesos y protocolos destinados a instaurar una cultura de paz y erradicar las violencias de género.
Las autoridades comprometidas con el acuerdo se han propuesto diseñar, construir y ejecutar políticas tanto a nivel institucional como interinstitucional, con el objetivo de establecer una estrategia integral que tenga impacto en los niveles local, regional y nacional. La Dra. Silvia Elena Giorguli Saucedo, Presidenta del Colegio de México, al leer el Acuerdo Nacional, enfatizó que, aunque son mujeres al frente de la dirección educativa quienes suscriben el documento, el asunto incumbe a toda la sociedad.

En este contexto de compromiso colectivo y acción unificada, es importante destacar la adhesión de la Dra. Yarabí Ávila González, Rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, al Acuerdo Nacional. Su participación simboliza un paso adelante significativo para la comunidad académica michoacana, alineándose con los esfuerzos nacionales para crear entornos educativos seguros y libres de violencia de género.
La Dra. Ávila González, en su intervención, reafirmó el compromiso de su institución con la erradicación de toda forma de violencia, subrayando la importancia de trabajar en conjunto para implementar políticas efectivas que promuevan un cambio real y tangible dentro de las universidades y en la sociedad en general. La inclusión de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en este acuerdo refuerza la red de instituciones educativas comprometidas con la transformación social y la construcción de un futuro más equitativo para todas y todos.

Entre las acciones contempladas en el acuerdo se incluyen el abatimiento de obstáculos para el desarrollo profesional de las mujeres, la salvaguarda de los derechos a la libre manifestación y la protesta pacífica, la generación de normas y procedimientos para promover la igualdad de género, y la facilitación de denuncias y eliminación de obstáculos legales. Además, se busca ampliar la colaboración con otras instituciones para brindar apoyo integral a las víctimas de violencia de género, y gestionar con autoridades gubernamentales la implementación de políticas públicas efectivas para prevenir la violencia.
Este Acuerdo Nacional no solo representa un compromiso formal entre las instituciones de educación superior, sino que también marca un hito en el camino hacia una sociedad donde la igualdad de género y la cultura de paz sean pilares fundamentales. A través de la articulación de esfuerzos y la implementación de estrategias efectivas, las autoridades académicas buscan generar un impacto duradero en la lucha contra la violencia de género, garantizando un ambiente seguro y propicio para el desarrollo académico y personal de todos los estudiantes.

La firma de este acuerdo invita a la reflexión sobre el papel fundamental que juegan las instituciones educativas en la formación de ciudadanos comprometidos con la igualdad y el respeto mutuo. Además, plantea interrogantes sobre cómo podemos, como sociedad, contribuir activamente a la erradicación de la violencia de género y fomentar una cultura de paz y respeto que se extienda más allá de los recintos universitarios.